En días pasados Fernando Tellado se tomaba la gentileza de acercarnos un artículo en su CiberPrensa con los enlaces a las solicitudes de bloggers de distintas redes de blogs tanto hispanas como sajonas y otros sitios donde puedes encontrar trabajo como redactor en blogs o sitios web. Lo traigo a colasión porque ahora es el mismísimo Darren Rowse (Problogger) quien comenta en un artículo 4 sencillas recomendaciones para aquellos interesandos en este tipo de trabajo:

  • Atención a la gramática y ortografía: la más elemental y básica de las pruebas que de buenas a primeras tendrías que cumplir y que no se necesita de mucho para evaluar. Para quien no está acostumbrado a la escritura contínua puede resultar difícil hilar una redacción coherente, pero ello no está peleado a que lo escrito presente faltas de ortografía o desórdenes gramaticales graves.
  • Siga las indicaciones: muchos reclutadores de redactores se sirven de la atención puntual que hagan los candidatos a las indicaciones que se muestran en el sitio web para descartar o interesarse en alguno de ellos. Cuando se solicita, por ejemplo, no adjuntar archivos, no es por manía de que se le vaya a saturar la cuenta de correo al reclutador, sino para volver más ágil la lectura de la información incluyéndola en el mismo correo.
  • Dirección de correo electrónica “decente”: algo que se estila mucho entre los reclutadores de empleo es desechar en automático todos aquellos que incluyan como cuenta de correo un bebe_precioso69@hotmail, matrixrevenger@yahoo, etc. En un mundo donde hacerte de un dominio te cuesta 10 dólares y con él puedes contar de un par de direcciones de correo personalizadas tener tu nombrepropio@dominiopropio le imprime seriedad a tus intenciones de desarrollarte en el trabajo en línea.
  • Tómalo en serio: el hecho de que medie distancia no implica que deba mediar seriedad a los compromisos pactados y a la lectura de las claúsulas y condiciones de la relación laboral. Realizar una solicitud merece que pienses primero si cuentas con el tiempo y los recursos para cumplir con la misma. Bastante decepcionante puede resultar que en cuanto te informen que quieren contar contigo les digas que siempre no.