Hay ocasiones que leer algo te despierta por dentro la sensación de “caramba, ¡si eso mismo es lo que pienso!” y en otras parecidas hasta sientes una parte de tu cabeza produciendo escarcha navideña. Y sin que se descubra el hilo negro, ambas reacciones se me produejron tras leer un minipost de Versvs en deugarte.com:

Google cada vez gana más pasta, pero eso no es lo llamativo. Lo llamativo es que la porción de beneficios de Google que provienen de “intraclicks” (clicks en páginas de servicios propios de Google) es cada vez mayor. Google gana cada vez más pasta sin necesidad de que otros hagan webs ni que el visitante-cliente salga de la GoogleNet, que no parece destinada a engullir a la Internet, sino más bien suplantarla.

Lo anterior respecto al anuncio de las ganancias de la compañía en el último trimestre y también de la cada vez más crónica googlitis que padecemos (buena parte de) los usuarios de Internet. Para visualizar ésto último dediqué unos minuticos a realizar un gráfico que puede ser bastante ilustrativo:

Podemos desprender de la imagen anterior que un bloguero “convencional” puede desenvolverse tranquilamente por la Web desde el arranque de su PC hasta la finalización de su sesión sin abandonar Googlelandia, lo cual no es reprochable ni mucho menos: por un lado evidencía lo buenas que son las aplicaciones Google, por otro, lo malas y/o la poca alternativa (eficiente) que hay para las mismas. ¿Hasta dónde llegaremos? Eso será una decisión compartida entre Google, sus usuarios… y la competencia. De momento, es lo que hay.