Seguro que te ha pasado: has ido a abrir una cuenta en un servicio y te has encontrado con que el nombre que ibas a elegir ya está ocupado. Pues en cuestión de nombres de dominio es mucho peor. Cada  día resulta más difícil encontrar uno que resulte original, atractivo y que esté libre.

La elección de un nombre de dominio es un paso muy importante a la hora de crear una web, ya sea un blog, un portal, un servicio. No es algo que se deba tomar a la ligera pues de ello puede depender la facilidad con la que nuestro sitio sea encontrado, su Pagerank y hasta su posicionamiento como marca. Aquí van algunas recomendaciones a la hora de elegir un nombre. Ten en cuenta que no son afirmaciones categóricas, ya que hay muchos sitios populares en la red que no las siguieron a la hora de elegir el suyo. Pero te pueden servir a la hora de dar con ese conjunto de letras que identificarán a tu lugar en la web.

Como debe de ser el nombre

  • Corto: a ser posible una palabra o dos, tres o cuatro como mucho.
  • Memorable: en el sentido de “fácil de recordar” no de “digno de ser recordado”.
  • Relacionado con el contenido de la web. Resulta obvio, pero a veces un nombre nos puede llegar a encandilar y luego no tiene nada que ver con lo que hacemos.
  • Con palabras clave que hagan referencia a tu contenido. Al menos, que haya una. Si tu sitio va a versar sobre, por ejemplo, libros, debería al menos tener esa palabra o un sinónimo dentro del nombre.

Que no debe de tener el nombre

  • No uses eñes (ñ): a pesar de que ya está admitido su uso en dominios, la gente está todavía acostumbrada a no ponerlas nunca en una dirección web. Mucho tiempo ha de pasar hasta que se acostumbren, así que…
  • Evita los guiones (-) y subguiones ( _ ): su uso en nombres de dominio facilita la confusión a la hora de escribirlos, más aún cuando tienes que decirlo en voz alta: “blog-and-web.com” se transforma en “blog guión and guión web punto com”.
  • Evita en lo posible las palabras pocos conocidas y de ortografía dudosa: ¿será con hache? ¿Be o uve? ¿Gastero… qué? Esas son preguntas que tus futuros visitantes no se deben hacer a la hora de escribir tu dirección.
  • Cuidado con los nombres en inglés: si decides usarlos, elige palabras que sean fáciles de escribir y que a ser posible, se escriban como se pronuncian. Un buen ejemplo es el nombre de este blog.
  • Evita los números: son difíciles de recordar y fáciles de confundir (“¿se escribe dos o 2?”). Aunque siempre hay excepciones, como 233grados blog.
  • Evita los nombres largos: a medida que pasa el tiempo y más nombres de dominio son registrados, más fácil es caer en la tentación de encontrar un nombre por el viejo método de añadir más y más palabras. Pero un nombre largo es difícil de recordar.
  • Evita los artículos (el, la, los…): así, a ojo, me atrevería a decir que la mayoría de los dominios no los usan, por lo que es mejor seguir la tendencia para no evitar aquello a lo que los usuarios están acostumbrados.

Pasos a seguir para elegir un nombre

  • Haz una lista previa: y cuanto más larga, mejor. Empieza por los nombres que más te gustan y prueba diferentes combinaciones. Anótalas todas, hasta las más raras. A la hora de hacer la lista, ten en cuenta todo lo dicho anteriormente. Considera frases cortas, expresiones, incluye preposiciones o conjunciones, etc. La lista, cuanto más larga, mejor.
  • Depura u ordena la lista: leela en voz alta. Si un nombre te suena mal, elimínalo. Si ves que es confuso, elimínalo. Continúa eliminando según diferentes criterios: longitud, dificultad para recordarse, facilidad para escribirse, etc. O mejor: haz una tabla en un procesador de textos y asígnale una puntuación a cada nombre, por ejemplo del 1 al 10. Después, ordénala de mayor a menor puntaje en base a criterios como los ya citados.
  • Verifica la propiedad de cada nombre: comenzando por el primero, entra a Whois.net (aunque hay otros muchos servicios) y verifica si está libre. Hazlo siguiendo el orden obtenido en la lista y comprobando, preferiblemente, si está disponible para los dominios .com y .net. A menos que tu sitio esté centrado en usuarios de un país concreto, mejor olvídate de dominios locales (.es, .mx, .co, etc). Trata siempre de apuntar a por los .com: son los más conocidos, los más usados, los más… Sí, también los más caros, para que negarlo. Pero si eres original e imaginativo con tu nombre, seguramente no te cueste mucho.
  • Regístralo cuanto antes: Si hay suerte, no has de tardar mucho en dar con uno libre y a menos que sea extremadamente insual, no está por demás darte prisa en registrarlo. Que te pisen el nombre una vez que los has elegido no sería sorprendente: cosas raras se han visto. De todas formas, si el costo no es alto y luego te arrepientes, siempre podrás usar el nombre para cualquier otro proyecto.