13días para construir tu blogEste artículo está inspirado en el de Skelliewag.org, 30 days to become a freelancer, que a su vez está inspirado en el programa de Problogger, 31 days to build a better blog (muy interesante, desde luego).

En muchas ocasiones, crear un blog suele ser un acto impulsivo. Un buen día, estás leyendo tus feeds favoritos y, en un arranque de pasión, te vas a digamos que Blogger y te abres una cuenta, publicando en ese mismo momento tu primer post. ¿Eso está mal? Pues no realmente. Ahora bien, ¿y si te paras a pensar un poco más y elaborarlo mejor? Pongamos que te tomas 12 días (más uno de estreno) para hacerlo, dedicando de manera constante un día a cada tarea. Seguro que consigues algo más satisfactorio, con mejor imagen y que además te reporte en primera instancia más visitas.

Debo advertir que con “día” no me estoy refiriendo a todo un día laboral, sino al tiempo libre que le puedes dedicar a un blog. Asumo que dispones de él, porque si no sería una locura embarcarse en esta empresa. Consideremos que ese día tiene entre 3 y 5 horas, aunque obviamente esto varía según cada persona.

Día 0: en realidad, no es ningún día, sino un momento del día uno en el que vas a fijar la fecha de lanzamiento de tu blog, desde este momento en 13 días.

Día 1: decide el nicho de tu blog. Lo más fácil es decidir que sea personal, pero lo cierto es que así no vas a llamar la atención de nadie. Si eso no te preocupa demasiado, aún así trata de seleccionar varios temas de tu interés para poder captar la atención de los interesados en ese tema. En el caso de que prefieras trabajar en un nicho, considera varias cosas: primero, que sea algo de tu interés, algo que te guste (si no, lo dejarás al poco tiempo); segundo, que sea algo en lo que puedas aportar un elemento diferenciador (si vas a hablar de informática, ¿qué vas a aportar que sea diferente a los miles de blogs que hay?). Si no estás muy seguro, aprovecha el tiempo e investiga un poco, fijándote en los blogs que lees habitualmente y en los que más te atraen.

Día 2: elige un nombre y busca que no esté ya elegido. Esta es una parte muy importante tanto si vas a usar un servicio gratuito como si vas a comprar un dominio. Por eso le doy un día entero: porque fácilmente ese nombre que tanto te gusta ya puede estar cogido. A lo mejor tienes suerte y das en el clavo desde el primer momento (para ello, no está de más que revises este post sobre los nombres), pero casi que te podría prometer muchos momentos de frustración, sobre todo al comprobar que ese nombre de dominio (sea o no gratuito) está ocupado por un blog que no actualiza desde hace cinco años… Y cuando encuentres el nombre que te gusta y que está libre, no te olvides de registrarlo en ese mismo momento.

Día 3: selecciona una plantilla. El proceso de selección de plantilla realmente te puede llevar varios días y a medida que pasa cada uno de ellos es posible que te sientas cada vez más frustrado y termines dejándolo. Por eso es importante que lo limites a un día. Al fin y al cabo, siempre puedes cambiarla más adelante. Finaliza el día colocando tu plantilla en el blog para tener un producto final de esa jornada del que sentirte orgulloso.

Día 4: crea tu logo, tu imagen de cabecera y elige tu eslogan o descripción, esa frase corta de descripción que se pide en WordPress. Un logo y un eslogan o descripción resultan útiles a efectos de promoción, aunque no es que sean obligatorios (depende de tus propósitos). Si no tienes habilidades o creatividad para el diseño, puedes pedírselo a algún amigo o elegir algún logo prediseñado. Lo que si te recomiendo es que no pases por alto la imagen de cabecera, pues es uno de los primeros elementos identificativos en los que se fijarán tus visitantes. Si no dependes de nadie, al terminar el día incorpora la imagen de cabecera en el blog.

Día 5: elige los elementos que irán en la barra lateral e incorpóralos. Si usas WordPress en hosting propio, también selecciona e instala los plugins que vayas a utilizar. Procura que todos los elementos tengan una cierta utilidad y, si incluyes imágenes, que no desentonen con el diseño del sitio. Este paso es posible que no esté completo hasta el día siguiente.

Día 6: día de los servicios externos. Habilita cuentas en todos los servicios externos a tu blog que vayas a utilizar e incorpora en él los códigos que sean necesarios. Lo más común es un servicio de estadísticas, de publicidad (si vas incorporarla), e incluso de direccionamiento de feeds. Curiosamente, Google te algunos de los mejores servicios al respecto gratuitamente con Analytics, Adsense y Feedburner. También es el momento de darte de alta en directorios como Bitácoras.com o de abrirte una cuenta de Twitter (para tu blog o para ti). Si te inscribes en Twitter, no te olvides de usar algún servicio como Twitterfeed para que tuitee de manera automática el último post que publiques, ni te olvides de añadir un enlace a tu cuenta en la barra lateral. Incorpora también en este momento los códigos necesarios para compartir tus posts y otras cosas similares (widgets externos, por ejemplo). Ah, y por si acaso, no te olvides de añadir tu dirección en Google y otros servicios (no es que te vayan a ignorar, pero no está de más). También resulta conveniente utilizar las herramientas para webmasters de Google.Feedburner, uno de los servicios más utilizados para blogs.

Día 7: crea una página sobre ti y otras páginas especiales. Esto varía según el CMS que utilices. En instalaciones de WordPress o servicios como WordPress.com, el asunto es fácil. Sin embargo, en Blogger a lo más que puedes llegar (en un principio) es a crear tu perfil. A pesar de todo, hay alternativas como la de Google Profiles de la que hablábamos en otro momento o puedes crear un post especial sobre ti y enlazarlo desde la barra lateral. De una manera u otra, todos los contenidos que vayas a poner en esas secciones es momento de generarlos ahora. Cada vez estamos más cerca del final.

Día 8: Escribe tu primer post pero prográmalo para que se publique dentro de 5 días. Asumiré que escribes sólo uno, pero escribe todos los que quieras dejándote llevar por la emoción del momento. A ser posible, que no sean ninguno de actualidad. Si es así, mejor habla de ello como si hubieran pasado varios días.

Día 9: Segundo post. Prográmalo para que se publique dentro de 5 días. Si escribes alguno más, súmale un día a la programación.

Día 10: Tercer post. Prográmalo para que se publique dentro de 5 días. Si escribes alguno más, súmale un día a la programación.

Día 11: Cuarto post. Prográmalo para que se publique dentro de 5 días. Si escribes alguno más, súmale un día a la programación.

Día 12: Quinto post. Prográmalo para que se publique dentro de 5 días. Si escribes alguno más, súmale un día a la programación.

Día 13: ¡Día del estreno! Desde este momento, tienes un pequeño colchon de 5 días por si te falla la inspiración, el tiempo o las ganas. Mi consejo es que todo post que escribas, si no se refiere a algo de actualidad (como una noticia, un enlace a otro blog, etc.), lo programes para que se publique en 5 días desde la fecha en que te encuentres. O 10, o 15, pero siempre con el mismo periodo de distancia. De esa manera, siempre contarás con el colchón para relajarte un poco. De todas formas, como siempre es al inicio cuando más impulso tiene uno, siempre puedes dedicarte a escribir dos posts: uno que programarás para más adelante y otro que publicarás en ese momento. Pero ten cuidado de mantener la coherencia y no hables con antelación de algo que mencionaras en un futuro (presente para ti, pero futuro de tus lectores).

Tras el estreno, viene lo más duro: publicar de manera constante.Y, a partir de aquí, la rutina: generar nuevo contenido todos los días o según la periodicidad que te fijes. Ojo con esto: si fijas alguna periodicidad para tus post y se lo haces saber a tus lectores, cúmplela. Así evitarás dar mala imagen desde un principio (aunque creo que la mayoría de la gente está ya acostumbrada a estas cosas) y, sobre todo, evitarás el sentimiento de culpa que te puede abordar por no haber publicado un día.

A partir del día 13, puedes hacer algunas pequeñas cosas para promocionar tu blog. Son pequeños detalles que te pueden ayudar en la promoción.

  • Añade la dirección de tu blog en la firma de tu correo electrónico. Aunque la forma de hacerlo varía según el sistema que utilices, siempre hay como añadir una firma de manera automática.
  • Desde ahora, no te olvides de incluir la dirección de tu blog en el campo de “Sitio web” al dejar un comentario en otro sitio. Si es posible, comienza a dejar más comentarios que antes. Eso sí, no dejes mensajes tipo “Visita mi blog” o tan sólo un “Buen post”. Deja comentarios inteligentes y elaborados (en la medida de lo posible). Aunque no está de más dejar tan sólo una felicitación, no exageres con ello y hazlo de manera honesta, no para dejar tan sólo tu enlace. De este tipo de promoción ya hablamos antes.
  • Comunica a tus amigos más cercanos que tienes un blog. No a toda tu lista de contactos, sólo a los más cercanos, repito. Nada de spam indiscriminado. Da tus primeros pasos de buena manera.
  • Eso sí, si tienes cuenta en FaceBook o alguna otra red social, aprovecha y dilo ahí. Si ya contabas con cuenta en Twitter, pasa el enlace a tu blog en la hora en que más “tráfico” haya entre tus followers. Eso sí, no agobies, no insistas repitiendo tu dirección cada poco tiempo. Hace ilusión, lo sé, pero nacen miles de blogs cada día.

Desde este primer día “oficial” de tu blog, es bueno que tengas algunas cosas en cuenta para que tu experiencia como blogger sea mejor:

  • No te agobies con las estadísticas. No las revises poco despues de la aparición de cada post. En serio, las estadísticas al principio pueden decepcionar mucho. Preferiblemente, revísalas de manera tranquila cada mes. Sin embargo, si usas Analytics, puedes habilitarlo para que te envíe un informe diario en PDF.
  • Si no escribes un día, no pasa nada. Si bajas el ritmo, no pasa nada. Si lo pierdes, es posible que pierdas lectores. Pero no te agobies, no te obsesiones. Haz de esto una diversión, así tengas el propósito de monetarizar el sitio o sueñes con llegar a convertirlo en algo grande. Eso es cuestión de tiempo. Si lo haces de mala gana, desanimado por la falta de visitas y desmotivado porque incluso te aburres, o lo dejas o cambias de actitud. Si no, esto no va a funcionar. Bloguear en una carrera de fondo, no de velocidad (gran dicho). De hecho, podríamos decir que ni siquiera es una carrera, sino un camino (aunque esto suena demasiado pretencioso, pero es más real): no tienes un objetivo que alcanzar, sino que el objetivo es continuar.
  • Concéntrate primero en generar contenido. Después, puedes pasar a investigar cosas como el SEO y demás siglas que prometen más visitas. Pero primero el contenido. Como truco, puedes imponerte la regla de no investigar cosas como “Maneras de atraer más visitas” o “Como escribir un post de éxito” hasta que hayas escrito un post antes. De esa forma, te evitarás caer en la maraña de consejos que hay en la web (muchos de ellos útiles) y que te arrastran de manera inexorable a revisar uno tras otro en lugar de hacer lo que tienes que hacer: escribir.
  • Si se te ocurre un post y no puedes escribirlo en ese momento, anota la idea en una libreta (o hasta en tu celular). No veas la de veces que esas listas de temas no escritos te terminan sacando de apuros.
  • Si empiezas a escribir y, de pronto, te abandona la inspiración, simplemente sigue escribiendo. Si no consigues sacar adelante el post, no lo borres: pasa a escribir otro nuevo conservando lo que has escrito hasta ahora. En otro momento, podrás retomarlo de manera adecuada.

¿Alguna sugerencia que añadir? ¿Cuál ha sido tu experiencia en tus primeros días o meses de blogger? ¿Has realizado alguna vez un plan escalonado para crear tu blog o te has dejado llevar por impulsos?

La tercera imagen es de gonzo photo.